La casa de los pitufos

Muchos se habrán acordado de la espectacular serie que marcó nuestra infancia, si esa misma, los Pitufos. Esos hombrecitos que sin lugar a dudas nos entretenían y divertían con cada una de sus historias . Esos seres azules y pequeños que hasta hoy en día los recordamos y admiramos con mucho agrado. Debido a esto nos acordamos de sus pequeñas casas en forma de hongo, diversos colores y obviamente en medio de la naturaleza.

Pues sí , increíblemente esto suena a fantasía, subjetivismo, irrealismo y solo cosa de pura imaginación . Pero es que la realidad juega sus mejores cartas cuando de sueños se trata y es capaz de esconderla en cualquier lugar. De un modo a otro nos demuestra que la fantasía en cierto modo puede,  entrar en nuestro mundo. Y este es un ejemplo.

Sí. así es tal y como lo ves. Estas casas son REALES. techos en forma de hongo. residen en medio de la naturaleza . Le hace falta algo de color en sí pero el ambiente ayuda que se vea llamativa. Pues es un sueño hecho realidad. Las casas de los pitufos existen! y pues lamento decirles que en ellas no viven pitufos, no no no,  En realidad esta zona esta ubicada en Perú . SI !  como lo leíste, en este país de gran diversidad cultural, exactamente en Apurímac, ciudad de Andahuaylas, mas conocido como Pampachiri, el bosque de piedras de Apurímac.

Pues no es más que obra de la naturaleza , es decir este bosque de piedras se originó hace ya tres millones de años aproximadante , con el material volcánico junto con el magma de los cerros Qarwarasu y Soraya, los cuales están cerca de este lugar.

Cerro Soraya

Cerro Qarwarasu

Los pobladores supieron aprovechar la forma de rocas punteagudas , elevadas y sobre todo seguras, a lo que les llevó construir nada mas y nada menos que un hogar, donde hoy en día sigue siendo habitado.
Pues aquí entra lo paranormal, cualquiera podría pensar, ¿En realidad fue magma y materia volcánica la que construyó este magnífico paisaje turístico?. Un escéptico diría fue construido o tallado por los mismos PITUFOS cuando nadie los veía. O pudo haber sido seres de otro lugar y con ello me refiero, fuera del planeta tierra o espíritus que por la noche deambulan y tallan piedras porque en vida no pudieron hacerlo.
Nada de eso, tanto a mi como a otras personas nos hubiera gustado que este lugar esconda misterios y dudas que resolver, pero no, es sin lugar a dudas un acto de la naturaleza y pues que bien se la ha jugado.
Por ese motivo debemos apreciar lo que la naturaleza nos ha regalado y saber conservarlo.